En la noche del martes 9 de septiembre de 2025, el Secretario de Gobierno del municipio de Pradera (Valle del Cauca), José Dorian Jiménez, fue asesinado mientras veía el partido Colombia vs. Venezuela en la plaza principal del municipio. Era un momento de celebración deportiva que terminó abruptamente en tragedia.
Según testigos, hombres armados en motocicleta se acercaron al funcionario y dispararon en varias ocasiones. Jiménez fue trasladado a un hospital en Palmira, pero falleció poco después debido a la gravedad de sus heridas. Otra persona resultó herida y también fue atendida.
Este asesinato se suma a una escalada de violencia contra líderes públicos en el país. El alcalde de Cali, Alejandro Eder, denunció lo ocurrido como una señal del deterioro de la seguridad y exigió que recuperar la tranquilidad sea prioridad nacional. El director de la Unidad de Restitución de Tierras, Giovani Yule, resaltó el papel de Jiménez en los procesos comunitarios y expresó su pesar: “Este hecho nos duele en el corazón y nos recuerda que la violencia nunca podrá ser el camino…”.
La Gobernación del Valle del Cauca convocó un consejo extraordinario de seguridad, programado para el miércoles 10 de septiembre, y la gobernadora Dilian Francisca Toro anunció una recompensa de hasta $100 millones por información que permita capturar a los responsables.
Este crimen ocurre justo en vísperas de una asamblea de Restitución de Tierras en Pradera, reunión clave para la comunidad local. El ataque pone en evidencia los riesgos a los que enfrentan quienes trabajan por la reconstrucción social en zonas afectadas por el conflicto.