Un reciente informe de la Contraloría revela que el sistema de salud colombiano acumula $32.9 billones en deudas por parte de 29 EPS, evidenciando el colapso del modelo de intermediación actual. La Nueva EPS destaca por su grave desequilibrio financiero y falta de transparencia en sus operaciones.
Algunos datos clave:
- Al cierre de 2022, la Nueva EPS debía $5.07 billones, entre cuentas por pagar y reservas técnicas
- Se detectaron desvíos por $2.73 billones en pagos injustificados, según la Contraloría.
- A marzo de 2025, su cartera en mora supera los $10.8 billones, con más del 100% concentrados en cinco departamentos.
- Además, no ha presentado información financiera desde marzo de 2024, según la Supersalud.
Pese a esta gravedad, durante la intervención la entidad sí ha realizado pagos importantes: $22.8 billones entre abril de 2024 y abril de 2025 para garantizar continuidad en la atención.
El Observatorio Así Vamos en Salud advierte que $29,6 billones en deudas fueron reportadas en la primera mitad de 2025 —y la falta de datos actualizados de la Nueva EPS, que concentra el 24% de afiliados, intensifica la incertidumbre.
El deterioro ya se refleja en la experiencia de los usuarios: las quejas escalaron de 277,000 en 2023 a más de 358,000 en 2024, y en apenas dos meses de 2025 ya superan las 81,000 PQR.
Ante esta situación, el propio presidente Petro declaró que se desconocen las pérdidas exactas debido a un posible ocultamiento de facturas, e insistió en una intervención total si el Congreso no aprueba una reforma estructural.